Capri, una pequeña isla frente a la costa de Nápoles, es sinónimo de lujo, belleza natural y un encanto mediterráneo irresistible. Famosa por sus impresionantes acantilados, aguas cristalinas y la mágica Gruta Azul, Capri atrae a viajeros de todo el mundo en busca de paisajes de ensueño y una atmósfera sofisticada. Sus pintorescos pueblos, como Capri y Anacapri, ofrecen calles estrechas llenas de boutiques exclusivas, cafés al aire libre y vistas panorámicas que quitan el aliento. La isla también es un refugio para los amantes de la naturaleza, con senderos que recorren jardines, villas históricas y miradores únicos. Capri es un destino que combina glamour, tradición y la pura esencia del Mediterráneo.

TRANSPORTE

Nosotros fuimos de Nápoles a Sorrento en coche, fue un recorrido de unos 50 minutos, y desde allí cogimos un barco para ir hacia la isla. En caso de querer coger el barco desde Nápoles, lo único que debes hacer es acercarte al puerto y coger tu billete. Sea el caso que sea, nosotros recomendamos que se cojan los billetes online y una vez allí lo único que debes hacer es acercarte a la cabina de ventas para cogerlos físicamente. Nada de colas ni largas esperas.

SORRENTO

Aunque nos alojamos en Nápoles, decidimos sumergirnos de lleno en la experiencia italiana iniciando nuestra travesía en Sorrento, embarcándonos hacia Capri desde allí. Sorrento nos sorprendió agradablemente: es una ciudad costera elegante y llena de vida, donde se respira un ambiente refinado casi en cada rincón. Sus callejuelas empedradas y terrazas llenas de estilo invitan a pasear sin prisa, mientras tiendas de artesanía local relucen junto a cafés con vistas al mar.

Al pasear por Sorrento, descubrimos algunos lugares:

La Villa Comunale: un precioso mirador-jardín sobre el acantilado, desde donde se contemplan el Vesubio y la bahía de Nápoles en todo su esplendor.
Bagni della Regina Giovanna: una cala natural de aguas cristalinas, rodeada de ruinas romanas. Un oasis romántico e histórico al que solo se accede a pie, ideal para sumergirse y desconectar.
Corso Italia: la arteria principal de la ciudad, repleta de tiendas, cafeterías y un ambiente vibrante junto a la plaza Tasso

Aquí dejamos el coche en el parking de Sorrento y nos dispusimos a coger el barco.

Una vez llegamos a la isla, hay mini autobuses, los cuales casi siempre van llenos de gente. Taxis que te mueven por toda la isla. Y también están las motos de alquiler, nosotros la primera vez que fuimos alquilamos una y nos pudimos desplazar por casi toda la isla. Si alquilas una moto ten en cuenta que hay zonas en las que no podrás aparcar.

VUELTA A LA ISLA EN BARCO

Lo primero que recomendamos al llegar a la isla es coger un billete para dar la vuelta en ella en barco. En los billetes, dependiendo de las opciones que escojas podrás ver la Grotta Azzurra o Grotta verde, ambas son preciosas. Ademas en ambos paseos se incluye ver las famosas rocas en medio del mar.

MONTE SOLARO

Es el punto más alto y panorámicos de la isla, desde allí podrás ver todo el Golfo de Nápoles y el de Salerno. Para subir hay dos opciones, la primera es andando, la cual lleva bastante tiempo, o bien mediante teleférico.

Este monte se encuentra a 589 metros sobre el nivel del mar y la cima tiene un sendero empinado, la caminata no es de las mas complicadas pero llevará su tiempo.

Estando en Capri, se debe ir a este monte ya que no conseguirás vistas igual a estas. El billete suele rondar entre los 9-12 euros, dependerá de si es solo ida o ida-vuelta.

Arriba de todo también se encuentra una cafetería por lo que es ideal para pasar el rato.

VILLA SAN MICHELLE

La villa San Michelle es un balcón a 327 metro sobre el mar, con vistas al golfo de Nápoles y la costa de Salerno. Tiene un leve recuerdo a los templos griegos, con mucha luz, vistas al mar y vegetación. Las vistas son de otro mundo, con todos estos elementos en conjunto. Tiene una mezcla de tantos estilos que hasta cuenta con una esfinge mirando hacia la costa de Capri.

GIARDINI DI AUGUSTO

Conocido también como Jardín de Krupp, es un jardín botánico inaugurado en el 1918. A parte del monte Solaro, es un sitio ideal para obtener las mejores vistas de la isla. Una panorámica de 180 grados con vista al Monte Solaro, la bahía de Marina Piccola y las Faraglioni. Además también podrás disfrutar de vistas a la Vía Krupp y a la gran variedad de vegetación.

VIA KRUPP

Es un histórico sendero pavimentado de horquilla que conecta la Cartuja de San Giacomo y los jardines de Augustus con Marina Piccola. Se trata de los 100 metros más escarpados y zigzagueantes que uno pueda imaginar. Es considerado como una de las calles más encantadoras del mediterráneo.

BELVERDERE TRAGARA

Es una especie de mirador en donde además de conseguir unas vistas increíbles de la isla también puedes descansar y pasar el rato. Aquí las fotos te quedarán genial ya que las vistas son a las famosas rocas de la isla de Capri, llamadas I Faraglioni.

ARCO NATURALE

Es un arco natural en la costa este de la isla. Es de la época paleolítica, son los restos de una gruta derrumbada. El arco se extiende a 30 metros sobre el mar y está formado por piedra caliza. Cerca del arco, hay un pequeño mirador y un banquito por lo que puedes descansar y recomponer energía para volver a subir las escaleras.

VILLA JOVIS

La Villa Jovis es un antiguo palacio romano construido por el emperador Tiberio alrededor del año 27 d.C. Está situada en la cima del monte Tiberio, en el extremo oriental de la isla de Capri. Desde allí, el emperador gobernaba el Imperio Romano a distancia, alejado del bullicio de Roma. Esta ubicación no fue elegida al azar: además de ser estratégica, ofrecía tranquilidad, seguridad y unas vistas espectaculares del mar Tirreno. La villa ocupa una gran extensión y fue una de las más lujosas residencias imperiales de su tiempo, rodeada de misterio, leyendas y una atmósfera que aún hoy se puede sentir al recorrer sus ruinas.

Ala norte: vivienda
Ala sur: complejo administrativo, cerca se encuentra un Faro
Ala este: recepciones oficiales
Ala oeste: un especial diseños de forma que los muros proporcionan unas vistas increíbles.

VIA CAMERELLE

Via Camerelle es una de las calles más conocidas y exclusivas de Capri. Conecta la famosa Piazzetta con la zona de los lujosos hoteles y miradores de la isla. Caminar por aquí es como pasear por una pasarela al aire libre: escaparates elegantes, tiendas de marcas internacionales, joyerías y boutiques de diseño se mezclan con antiguos edificios de piedra y flores en los balcones.

Aunque es conocida por su ambiente exclusivo, Via Camerelle también tiene un encanto local. Aquí se respira ese equilibrio perfecto entre lujo y la esencia mediterránea de Capri. Incluso si no vas de compras, vale la pena recorrerla con calma, disfrutar del ambiente, y quizás sentarse en alguna terraza a tomar un café viendo pasar la vida isleña.

Son preciosas y ostentosas, perfecta para aquellos que quieran darse un caprichito caro "made in Capri".

FARO DE CAPRI

También conocido como Faro di Punta Carena, este faro es uno de los rincones más especiales de la isla. Se encuentra en el extremo suroeste de Capri, sobre acantilados que caen directamente al mar, en una zona menos turística y mucho más tranquila.

Construido en 1866, sigue en funcionamiento hoy en día y es uno de los faros más potentes de toda Italia. Pero más allá de su valor histórico, lo que lo hace tan especial es su entorno: aguas cristalinas, formaciones rocosas y unos atardeceres que quitan el aliento. Muchos locales y viajeros se acercan aquí para bañarse en las plataformas de piedra, tomar el sol o simplemente ver cómo el sol se esconde tras el horizonte.

Es un lugar perfecto si buscas un momento de paz, lejos del bullicio del centro de Capri.

Nosotros realizamos el viaje por nuestra cuenta pero podéis reservar esta excursión a Capri.